La familia Viyuela decidió dar un fuerte impulso a su actividad vinícola que se remonta a comienzos del siglo XIX, construyendo una moderna bodega situada en el mismo pueblo, Boada de Roa.  Allí donde sus antepasados elaboraban el vino de forma tradicional, todo un arte, en el prestigioso marco de la Denominación de Origen Ribera del Duero.

En un entorno rural donde todas las vidas son humildes, las referencias históricas de la familia Viyuela se pierden en el tiempo. Ya en el catastro de Boada de Roa figuraban en décadas sucesivas los mismos apellidos de familias que existen actualmente. Durante cientos de años, para los Viyuela y sus vecinos, ese lugar y sus viñedos fueron su pequeño gran mundo.